Una verdadera explosión de alegría causó hoy en Las Tunas la
liberación de Gerardo Hernández Nordelo, Antonio Guerrero Rodríguez y Ramón Labañino Salazar, los tres de los Cinco
antiterroristas cubanos que aún estaban prisioneros en cárceles de Estados Unidos.
La noticia era ansiosamente esperada, pues en horas
tempranas los medios de comunicación anunciaron para el medio día una
comparecencia radiotelevisada del presidente cubano, General
de Ejército Raúl Castro Ruz, en la cual trataría importantes asuntos
relativos a las relaciones entre ambos países. Tras las confirmadoras palabras
del mandatario, estalló el júbilo.
–Es la mejor noticia que hemos recibido los cubanos en mucho
tiempo, y es el mejor regalo que se nos puede hacer por el fin y comienzo de
años –afirmó, muy oronda, Yulaisys Rabasa, trabajadora del sector de las
comunicaciones.
–Gerardo, Antonio y Ramón se merecían que cesara la
injusticia. También sus familiares, nosotros, y muchas personas a lo largo y
ancho del mundo, nos merecíamos que llegara ese momento, porque por eso hemos
luchado desde el primer día que los sancionaron a tan crueles e injustas
condenas –dijo Alexis Cancio, transportista por cuenta propia, y agregó–:
Cuando llegue a la casa voy a celebrarlo mejor que si fuera mi cumpleaños.
Mercedes Soto, ama de casa, residente en el Reparto Santo
Domingo, se enteró del suceso por este periodista, y, besándose los dedos en
cruz, con la vista puesta en lo alto, exclamó:
–¡Gracias, Fidel; tú que nos inculcaste la fe en que Los
Cinco volverían, y nos animaste a luchar para lograrlo! ¡Gracias, hermanos de
todo el mundo que se sumaron a nuestra causa! ¡Gracias, San Lázaro, por oír mis
plegarias, y hacer que estos tres hermanos regresaran precisamente hoy, 17 de
diciembre, que es tu día!
Por su parte, Leidys Almenares, estudiante secundaria que en
ese momento salía de clases, dijo a la prensa solo tres o cuatro palabras,
atropelladamente, pues además de estar nerviosa por la presencia del micrófono
–según explicó–, debía regresar temprano en la tarde para el acto con que en la
escuela celebraría el regreso de los tres antiterroristas.
Similares muestras de satisfacción y alegría siguen teniendo
lugar en las calles de esta ciudad,
capital de la provincia de
igual nombre, 690 kilómetros al este de La Habana.
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